- Hola, ¿qué tal?, con mucho respeto tengo varias cosas que contar
+ Señorito tome asiento y conversemos de una vez, ya tu cara me lo dice, no hay mucho que esconder
- Si supiera que los nervios me traicionan, debo callar varios segundos y pensar
+ Esto me asusta...
- No se preocupe nada malo pasó
+ Entonces dime
- Bien, bueno... Su hija me gusta, mi única intención es quererla y amarla, haría lo que fuera por tenerla. Solamente una oportunidad le pido, ayer soñé con cupido y espero no estar mal.
+ ¿¡Con qué cara te atreves decir que te gusta mi hija?!¿Tienes agallas? Yo la protejo más que a mi vida, ella es mi sangre y no quiero que sufra su madre. Yo no creo en el amor ni en el destino, jovencito te queda un mundo por vivir, eso mismo que haces ahora hace tiempo lo hice por una dama que tanto amé, que tanto quise. Jamás pensé que el tiempo pasara tan rápido, me cuesta aceptarlo, es mi niña, es mi bebe.
- Yo nunca le haré daño
+ Es que el sentimiento de un padre vale más que mil palabras
- Si usted lo dice lo entiendo perfectamente. No quiero que malinterprete lo siento, solo vine hasta aquí para poderle decir...
+ Dime tú, ¿qué vas ha hacer con este amor que te propones?
- Amarla y cuidarla solo son mis intenciones
+ Yo no creo, yo no creo, ya en el amor
- No se altere cálmese Don José, lo noto molesto. Es que su hija nació para mi y no me puedo ir de aquí hasta que diga que sí..
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